domingo, 28 de noviembre de 2010
viernes, 26 de noviembre de 2010
martes, 23 de noviembre de 2010
El poema del miercoles: Frente al mar
FRENTE AL MAR
Oh mar, enorme mar, corazón fiero
De ritmo desigual, corazón malo,
Yo soy más blanda que ese pobre palo
Que se pudre en tus ondas prisionero.
Oh mar, dame tu cólera tremenda,
Yo me pasé la vida perdonando,
Porque entendía, mar, yo me fui dando:
«Piedad, piedad para el que más ofenda».
Vulgaridad, vulgaridad me acosa.
Ah, me han comprado la ciudad y el hombre.
Hazme tener tu cólera sin nombre:
Ya me fatiga esta misión de rosa.
¿Ves al vulgar? Ese vulgar me apena,
Me falta el aire y donde falta quedo,
Quisiera no entender, pero no puedo:
Es la vulgaridad que me envenena.
Me empobrecí porque entender abruma,
Me empobrecí porque entender sofoca,
¡Bendecida la fuerza de la roca!
Yo tengo el corazón como la espuma.
Mar, yo soñaba ser como tú eres,
Allá en las tardes que la vida mía
Bajo las horas cálidas se abría...
Ah, yo soñaba ser como tú eres.
Mírame aquí, pequeña, miserable,
Todo dolor me vence, todo sueño;
Mar, dame, dame el inefable empeño
De tornarme soberbia, inalcanzable.
Dame tu sal, tu yodo, tu fiereza.
¡Aire de mar!... ¡Oh, tempestad! ¡Oh enojo!
Desdichada de mí, soy un abrojo,
Y muero, mar, sucumbo en mi pobreza.
Y el alma mía es como el mar, es eso,
Ah, la ciudad la pudre y la equivoca;
Pequeña vida que dolor provoca,
¡Que pueda libertarme de su peso!
Vuele mi empeño, mi esperanza vuele...
La vida mía debió ser horrible,
Debió ser una arteria incontenible
Y apenas es cicatriz que siempre duele.
Alfonsina Storni
domingo, 21 de noviembre de 2010
martes, 16 de noviembre de 2010
domingo, 14 de noviembre de 2010
viernes, 12 de noviembre de 2010
martes, 9 de noviembre de 2010
El poema del miercoles: Epitafio a la rosa
EPITAFIO A LA ROSA
Rompo una rosa y no te encuentro.
Al viento, así, columnas deshojadas,
palacio de la rosa en ruinas.
Ahora —rosa imposible— empiezas:
por agujas de aire entretejida
al mar de la delicia intacta,
donde todas las rosas
—antes que rosa—
belleza son sin cárcel de belleza.
Mariano Brull
domingo, 7 de noviembre de 2010
Tres años
Tres años Ramón, y ya ves, sigo aquí, no hay manera conmigo.
Tres años sin tí, y aún te busco entre la gente, aún te prefiero a todos, aún espero encontrarte en casa cuando vuelvo del trabajo, aún espero que aparezcas en el umbral de cualquier habitacion preguntándome como estoy, que me despeines cuando vuelvo de la peluqueria acariciándome el pelo .
Añoro tus silencios cargados con tu presencia.
Aún, cuándo voy a la compra, me supedito un poco a lo que pensarás de la compra realizada.
Cuando realizo alguna compra "loca" aún me siento culpable, (qué pensarás tú cuando la veas) pero también siento un poco de desquite porque estoy haciendo lo que quiero .
Aún no me acostumbro a mi libre albedrio, son demasiados años.
Quiero que vuelvas Ramón, que estés aquí de nuevo, con nosotras, amargándonos la vida , sí, pero contigo, aprendimos a vivir con tus manías, tus malhumores, tus silencios y tu genio , y ahora ¿ qué?.
Ahora me dejas sola, y yo sólo quiero vivir mi vida contigo, ¿ es qué no piensas en nadie más que en tí?.
Te sigo queriendo Ramón, nuestro convenio fué por toda la eternidad y yo sigo fiel a él. Te espero cielo mio.
jueves, 4 de noviembre de 2010
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