A lo lejos, situado en una ladera, crecía un bosque de árboles, árboles grandes y pequeños, árboles jovenes y viejos, árboles altos y bajos. Los árboles estaban muy contentos con sus vidas, allí en la ladera. Les encantaba el sol del verano y la brisa fresca de la primavera; y también las gotitas de lluvia que caían como una extensión de plata. También disfrutaban de los colores rojo y oro del otoño y la manta blanca de la nieve del invierno. Y, a veces hablaban de su futuro, las cosas que querían hacer y ser.
Un arbolito dijo: " ¿Sabes? me gustaría ser la cuna de un bebé. He visto gente venir al bosque llevando niños en sus brazos y creo que un bebé es una de las mejores cosas que he visto y me gustaría llegar a ser una camita de niño.
El segundo árbol dijo: " Eso no me complacería nada. Yo quiero ser importante. Me gustaría embarcar atravesando los mares y llevando una carga de oro".
Y había un arbolito joven, apartado de los demás, que parecía estar reflexionando profundamente, pero que no decía nada.
"¿ Y que es lo que a tí te gustaría ser, hijo?" preguntó la madre arbol "¿ No tienes sueños de futuro?".
" No, no tengo sueños - respondió este arbolito joven- pero me gustaría ponerme en una ladera y señalar a Dios ¿ qué más puede hacer un arbol mejor que eso?".
La madre le miró con cariño " ! Efectivamente!", dijo ella.
Y muchos años pasaron. Los árboles crecieron mucho. Y, un día, un hombre vino al bosque y cortó el primer arbolito.
" A ver si llego a ser una cuna ahora, ! He esperado tanto tiempo!".
!Espero que sí! susurró con ánimo.
Pero el arbolito no llegó a ser una cuna. En cambio, fué cortado en pedazos toscos y formaron con él un pesebre donde los animales podían comer.Este pesebre fué situado en un establo en un pueblo llamado Belén. El arbolito se sentía muy triste: " No me gusta esto nada" y lloró . " Esto no es lo que planeé, estar puesto en esta cueva oscura ( porque el establo realmente era así) sin nadie, solo el ganado para verme.
Pero Dios, que ama a los arbolitos, susurró: " Espera, te mostraré algo" Y lo hizo, " Había pastores en la misma región, que velaban las vigilias de la noche sobre su rebaño. Y he aquí, se les presentó un resplandor; y tuvieron gran temor. pero el ángel les dijo: No temáis, porque he aquí, os doy nuevas de gran gozo, que hoy en la ciudad de David, un Salvador que es Cristo, el Señor. Esto os será por señal ; Hallaréis el niño envuelto en pañales acostado en un pesebre" . " Y repentinamente apareció con el ángel una multitud de las huestes celestiales que alababan a Dios y decían: " Gloria a Dios en las alturas y en la tierra paz, buena voluntad para con los hombres!".
" Y sucedió que cuando los ángeles se fueron de ellos al cielo, los pastores se dijeron unos a otros: Pasemos pues hasta Belén y veamos esto que ha sucedido y que el Señor nos ha manifestado. Vinieron pues, apresuradamente y hallaron a Maria y a José y al niño, acostado en el pesebre".
En la quietud de la noche, Dios había puesto su propio niño pequeño, el Hijo de Dios.
El pesebre se estremeció de placer.- " Ay, esto es fantástico!- susurró " En todos mis sueños, nunca pensé tocar un niño así. Esto es mejor que todos mis planes pues, soy parte de un milagro".
Y afuera, en la ladera, los árboles se regocijaban porque su hermano había visto su sueño realizarse.
Pasaron meses y años, y los hombres vinieron al bosque a cortar el segundo árbol- " Me pregunto si me van a hacer un gran barco" éste pensó. " He esperado tanto tiempo. Quizás ahora haré grandes cosas" Pero él no llegó a ser un gran barco. En cambio, llegó a ser un barco pequeño de pesca, cuyo dueño era un pescador normal de Galilea llamado Simón Pedro.
El barco pequeño estaba muy triste. Un día mientas descansaba en las orillas del mar de Galilea, él meditó mientra Pedro lavaba sus redes de pescar. " Pensar que mi vida ha llegado a ser esto" dijo- " solamente un barco cualquiera de pesca... y Pedro no es ni siquiera buen pescador".
Pero Dios que ama a todas sus creaciones, dijo: " Espera, te mostraré algo" Y lo hizo, " Y vino entre la gente un hombre llamado Jesús que entró en el barco pequeño, y se sentó y enseñó a la gente. Habló muchas palabras tan sabias, bellas y brillantes que la gente ( y aún el barco pequeño) escuchaban entusiasmados. Y cuando Jesús había terminado, dijo a Simón: Boga más adentro y echa tus redes para pescar. Cogió una gran cantidad de peces hasta el punto que su red se rompía. El barco pequeño temblaba, no por el peso de los peces sino por el peso del asombro en su corazón- " Esto es fantástico" susurró- En todos mis sueños nunca pensé llevar una carga como ésta. Pues, soy parte de un milagro! !Esto es mejor que todos mis planes!.
Y afuera en la ladera, los árboles se regocijaban porque su hermano estaba plenamente satisfecho.
Pasaron semanas y los hombres vinieron al bosque a cortar el tercer árbol que ahora era un árbol bastante grande y hermoso ( el que simplemente quería ponerse de pie en una ladera y señalar a Dios) . Estaba muy triste- " No quierosalir del valle" pensó, " ¿ Por qué no podrían dejarme en paz? Pero los hombres no le dejaron en paz. Rasgaron sus ramas. Cortaron su corteza y más profundo hasta su corazón. Le cortaron en dos y luego le transformaron como si fuera una cruz indecente. El árbol temblaba por todos lados.
" Esto es horrible" ! Van a colgar a alguien! ! Ay! Jamás quisiera que me sucediera algo ( yo que quería señalar a Dios) ! Esto es terrible!.
Pero Dios que ama a todas sus creaciones, dijo, " Espera, te mostraré algo" Y lo hizo. " Y un día, afuera de Jerusalen una multitud grande se reunió . Hallaron entre ellos a Jesús y su cruz . Y hallaron aa un hombre de Cirene que se llamaba Simón; a éste obligaron a que llevase la cruz. Y cuando llegaron a un lugar llamado Golgota, que significa: lugar de la calvera; allí crucificaron a Jesús.
Y la cruz se estremeció bajo su peso de agonía y vergüenza. Y de repente sucedió un milagro: Jesús, dando una gran voz, expiró.
Entonces el velo del templo se rasgó en dos, de arriba abajo y el centurión que estaba frente a él, viendo que después de clamar había expirado, dijo: "Verdaderamente este hombre era Hijo de Dios".
Y este gran árbol que había llegado a ser una cruz, oyó un ruido bajando de los lugares celestiales, el eco de una promesa recordaba: " Ahora es el juicio de este mundo; ahora el príncipe de este mundo será echado fuera . Y yo, si fuere levantado de la tierra, a todos atraeré a mí mismo" Y la cruz empezó a comprender . " Esto es fantástico" susurró " Soy parte de un milagro. En todos mis sueños nunca pensé señalar a Dios de esta manera. Esto es mejor que todos mis planes".
Y así era. Pasaron los años y cientos de árboles que vivieron en las laderas pero ninguno de ellos ha podido dirigir un hombre a Dios. Y afuera en la ladera todos los árboles del bosque inclinaron la cabeza y dieron gracias a Dios, porque su hermano, la cruz, estaba plenamente satisfecho " Porque de tal manera amó Dios al mundo, que ha dado a su Hijo Unigénito, para que todo aquél que en Él cree, no se pierda, más tenga vida eterna.
