domingo, 26 de abril de 2009

60 AÑOS

60 años.
Ya soy mayor?
Yo no quiero ser mayor; quiero seguir siendo una niña, pero también quiero ser una adolescente enamorada y quiero seguir siendo una joven madre disfrutando de la infancia de sus hijas. También quiero ser una abuela disfrutando de su nieta, pero no quiero sentirme mayor.
Es así como me siento, pero no quiero.
Mi nieta me dice que aún no lo soy; dice que seré mayor cuando tenga 65 años.
Bueno, es un consuelo, aún me quedan 5 años.

Mi 60 cumpleaños se celebró especialmente, tanto por mi familia como por mis compañeros de trabajo.
Me da un poco de miedo esa diferencia con los otros cumpleaños.
¿Qué pasa?
¿ Que cuando cumples 60 ya te queda poco?
Pues tendré que darme prisa por hacer todo lo que he ido dejando para hacer cuando sea mayor.

En principio mi hija me hizo unas deliciosas bolitas de chocolate para comerlas con mis compañeros de trabajo.

Fueron todo un éxito.

De mañana temprano, recibí el primer regalo: un precioso collar con cuatro figuritas ( una por cada una de mis hijas, y las otras dos por mis dos nietos), así que este collar se convirtió desde ese día en algo muy especial para mí.

Mis compañeros de trabajo me sorprendieron totalmente.
Primero Paquita llegó con una tarta hecha por ella cubierta de frutos secos, riquísima.
Bueno, eso quizá hubiera podido esperarlo, porque ella es así.
Pero después llegó con un gran paquete, que ése sí consiguió sorprenderme!
Entre todos me regalaron un joyero encantador, blanco y grande.

Pero aún había más!
Dentro había un marco de fotos también blanco con unas flores delicadísimas.

En fin, que con estos regalos no me queda más remedio que cambiar el decorado de mi tocador y ponerlo de acuerdo con el joyero y cuadro porque quiero que se vea todo de acuerdo con estos pequeños tesoros.

Pero aún hay más.
Madre mía, que miedo! Yo no sabía que podían pasar estas cosas cuando se cumplen 60 años!

Ayer sábado nos reunimos en casa mis dos hijas , mi nieta, y Carles la pareja de una de ellas.
Comimos y después me sorprendieron con un delicioso pastel, me llenaron la casa con flores de todos colores , me revolucionaron la casa, cogieron el mando por completo e hicieron TODO lo que quisieron con mis cosas.

Fuímos a cenar al restaurante chino, al volver siguieron revolviendo la casa hasta volver bien entrada la noche a su casa.

Si eso es ser mayor yo también quiero eso.

Pero sigo diciendo que no quiero dejar de sentirme joven: con ilusiones, ansias de comerme el mundo, tener empuje para volver a empezar las veces que sea necesario, seguir teniendo la capacidad de soñar.
Quiero seguir sintiendome niña y poder sorprenderme con ver salir el sol, abrirse una flor, el canto de un pájaro, y quiero creer que salto alto hasta el cielo ( aunque la verdad sea que me cueste andar por el dolor que siento en mis rodillas.)

A mis 60 años, QUIERO sentirme feliz.

domingo, 5 de abril de 2009

Sweeney Todd


Me invitaron unos amigos, unos amigos especiales, percibo su amistad y su cariño pero siempre tras una linea de corrección y respeto, les quiero también por eso.

Pero no fué eso solo, sino que conmigo anduvieron la segunda milla, ( como decimos los "mormones"), o sea que no satisfechos con la invitación al teatro, me invitaron a cenar, y me llevaron en taxi adonde fué necesario , en fin, fué una noche increible.

La obra de teatro o musical o lo que querais llamar , porque a fin de cuentas yo no estoy muy al corriente de los espectaculos que se dan hoy dia, fué estupenda, pero encima estábamos en el centro de la sala en la segunda fila, así que a los actores los pude ver muy de cerca, como estaban caracterizados en personajes del Londres del siglo XIX , pues la verdad, pensé que me darían un poco de miedo ( bueno, la verdad es que si que me daban), pero la obra me subyugó desde el principio, el escenario, vestuario, y lo más increible, las voces, el bienhacer de los actores, en sus caras se reflejaba el odio, la venganza, el rencor, la indiferencia, la sorpresa, la injusticia, el amor.

Fueron unas horas que pasaron inadvertidas y deliciosas que siempre recordaré.

Gracias Josep y Ricard.

miércoles, 1 de abril de 2009

SOLA EN LA PENUMBRA

Sola en la penumbra
autor: Tom Philbin

Es un libro ameno, rápidamente te sumerges en él, vives con la protagonista sus miedos, angustias. Pero los ves desde tu ángulo personal, no eres ella aunque la comprendas , tampoco me identifico para nada con el " chico" ( ¿ será porque soy mujer ? ).
Es una lectura interesante, distraida, que puede ayudar a pasar un rato de relax, y como no, como la letra es bastante grandecita pues resulta muy agradable de leer.