domingo, 5 de abril de 2009

Sweeney Todd


Me invitaron unos amigos, unos amigos especiales, percibo su amistad y su cariño pero siempre tras una linea de corrección y respeto, les quiero también por eso.

Pero no fué eso solo, sino que conmigo anduvieron la segunda milla, ( como decimos los "mormones"), o sea que no satisfechos con la invitación al teatro, me invitaron a cenar, y me llevaron en taxi adonde fué necesario , en fin, fué una noche increible.

La obra de teatro o musical o lo que querais llamar , porque a fin de cuentas yo no estoy muy al corriente de los espectaculos que se dan hoy dia, fué estupenda, pero encima estábamos en el centro de la sala en la segunda fila, así que a los actores los pude ver muy de cerca, como estaban caracterizados en personajes del Londres del siglo XIX , pues la verdad, pensé que me darían un poco de miedo ( bueno, la verdad es que si que me daban), pero la obra me subyugó desde el principio, el escenario, vestuario, y lo más increible, las voces, el bienhacer de los actores, en sus caras se reflejaba el odio, la venganza, el rencor, la indiferencia, la sorpresa, la injusticia, el amor.

Fueron unas horas que pasaron inadvertidas y deliciosas que siempre recordaré.

Gracias Josep y Ricard.

1 comentario:

Ricard dijo...

Hay un refran que dice...quien siembra vientos, recoge tempestades.Pues parece curioso,pero ese refran no siempre se cumple.Se que nunca sembraste vientos, y aun es mas, te has pasado la vida sembrando calmas, paces y serenidades.No entiendo porque de una vez por todas mo se calman tus tempestades, tus tormentas y tus vientos impetusos que te rodean.Estoy seguro que SWEEENEY TOOD ha conseguido que almenos durante unas pocas horas, las tormentas pasaran inadvertidas, te sintieras cobijada del fuerte viento y la lluvia resbalara sobre ti con la mas impermeable de las corazas.Un abrazo muy fuerte.