Carmen de Sara Baras

Como siempre la asistencia a estos espectáculos me coge de sorpresa, mis amigas y compañeras de trabajo tenían planeado asistir pero yo no pensaba hacerlo, a última hora una de ellas no pudo asistir y quedaron unas entradas libres, así que cuando me sugirieron ir, no me lo pensé dos veces, aunque la verdad me hice de rogar un poco.
El día empezó pronto y fue un día duro en el trabajo, cuando pensaba que no podría andar ni un paso más, allí estaban ellas con sus parejas, la mar de animadas y con ganas de pasárselo muy , pero que muy bien. Así que me puse en marcha.
El espectáculo me sorprendió, no esperaba una cosa así, yo ya sabía de lo que iba a tratar, pero temía que se me hiciera pesado , porque en verdad, a mí el flamenco no me gusta, pero claro , ya veo, que como siempre acabo hablando sin pensar muy bien lo que digo.
Mis antepasados son de Andalucia, mi madre nació en un pueblecito de Granada, - Freila-, pero yo siempre he vivido en Barcelona y no comprendo muy bien esa cultura andaluza.
Anoche, descubrí algo nuevo, como el baile ( y el flamenco además) puede transmitir tanta fuerza, pasión, fuerza, sentimiento.
No se dijeron palabras, solo palmas, zapateo y baile , pero que bello baile, en él se percibía el amor que sentía Carmen hacia el torero, su ternura, pasión y también la decepción y sumisión. Después Carmen vuelve a enamorarse , en ese amor vuelve a haber pasión, ternura, sin olvidar al torero , pero amando a Jose.
En el zapateo el amor se expresaba con ternura hasta alcanzar la más fuerte pasión.
Además estaba el vestuario, que vestidos más impresionantes luce Sara y no digamos los mantones, Todo el espectáculo en conjunto maravilloso.
Nunca había entendido el flamenco, pero ahora creo saber algo de él y siento con más orgullo mis raíces.
Gracias Espe y Paquita por este gran regalo.