sábado, 14 de marzo de 2009

Madre


Un niño, antes de nacer, le preguntó a Dios: - Dicen que pronto me enviarás a la Tierra; pero ¿cómo viviré, siendo tan pequeño en indefenso?
- Entre muchos ángeles, elegí uno para tí; te está esperando. Ese ángel te cuidará.
- Pero, ¿ por qué tengo que irme? Aquí en el Cielo no hago más que cantar y sonreir, eso basta para ser feliz.
-Tu ángel te cantará, te sonreirá todos los dias, te amará mucho y serás feliz.
- Y ¿ cómo entenderá cuando la gente me hable; si no conozco el extraño idioma de los hombres?
- Tu ángel te dirá las palabras más dulces y más tiernas que puedas escuchar, y con mucha paciencia y cariño te enseñará a hablar.
- Y ¿ qué haré cuando quiera volver a hablar contigo?
-Tu ángel te juntará las manos pequeñas y te enseñará a rezar.
- He oído que en la Tierra hay hombres malos. ¿ Quién me defenderá?
- Tu ángel te defenderá, aun a costa de su propia vida.
- Pero estaré triste porque no te veré más, Señor.
- Tu ángel te hablará de mí y te enseñará el camino para que regreses a mi presencia.
En ese instante, una gran paz reinaba en el Cielo pero ya se oían voces terrestres. El niño, presuroso, antes de partir hizo la última pregunta:
- Dios mío, ya me voy... Dime su nombre. ¿ Cómo se llama mi ángel?
- Su nombre no importa. Tú le dirás: Mamá.

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