jueves, 7 de enero de 2010

25 de diciembre



Pude pasar estos dias tan entrañables con la mitad de mi familia, mi hija y mi nieta.
Alicia, como tantos años, los pasó lejos de nosotras ( aunque el año pasado fué una excepción y con su presencia convirtió la Navidad en días muy especiales para nosotras).
Me reuní con mi hija y nieta un poco antes de lo pensado, gracias a los buenos compañeros con los que trabajo.
Fué una noche de nervios, aunque al principio, mi nieta me sorprendió con una exquisita cena: " caldo" de color rosa, "consomé" a las finas hierbas, y de postre " arroz con leche" , todo ello aderezado con finas piedrecitas que se "colaron" con la tierra con la que se hicieron tan suculentos platos. Fué una cena deliciosa .
Menos mal que mi hija se empeñó en hacer la cena también ella.
Nos fuimos a dormir pronto, pero la verdad es que no pudimos conciliar el sueño, (cuando voy a casa de ellas, normalmente duermo en la cama de mi nieta con ella ), así que la mayoria de la noche la paso haciendo equilibrios para no caerme.
Pero además Ana estuvo pendiente toda la noche de cualquier ruido que sentía, cuando por fín caímos rendidas apareció mi hija anunciándonos la llegada de Papá Noel.
Salimos disparadas, y Ana fué distribuyendo los regalos que llevaban nombre, supongo que habrá sido la más buena de todos nosotros , ya que recibió la mayor parte de ellos.
El resto del día lo pasamos jugando con cada uno de los nuevos juguetes.
Ya estoy en casa, sola, tranquila, gozando al recordar los juegos y cada una de las palabras de mi hija y nieta, rememorando la cara de alegria que iban poniendo al abrir los regalos.
Mañana, vuelta a la normalidad, todo continuará igual, pero yo soy más rica , tengo en mi memoria las escenas tan importantes que he vivido estos dias y el gran gozo que me han transmitido.

1 comentario:

Ricard dijo...

leyendo tus palabras, te puedo aegurar que me sentia feliz. Sabes que me has dado envidia?, si, mucha envidia (sana, porsupuesto).
Me alegra que estos dias hayas disfrutado de tus niñas y les hayas regalado tu presencia, que sin duda alguna, es el mejor regalo de navidad que pueden tener.
Gracias de nuevo por ser como eres.
Ricard.