Siempre se ha dicho que segundas partes nunca han sido buenas, pero esto no es cierto, al menos no siempre.
El primer libro, - El club de los viernes- me gustó mucho, tanto , que pensaba que el segundo no conseguiría emocionarme como el primero.
Pero, claro, cómo no iba a leerlo, así no me enteraría de cómo enfrentaban su diario vivir sus protagonistas, ya mis amigas.
Su lectura me ha proporcionado la paz que tanto busco, la vida de estas mujeres, con sus anhelos, miedos, pequeñas alegrias, me ha ayudado a darme cuenta que cada una de nosotras , siendo distintas podemos estar unidas en algo en común, que he de aprender a querer a mis amigas siendo como son, y que yo no soy tan fácil de aguantar y ellas me siguen apreciando igual.
En mi caso, no es el punto sino la costura, y tengo unas valiosas amigas, cada una muy distinta entre sí, pero sí, las aprecio, por lo distintas y diferentes que son entre sí.
Os recomiendo su lectura, vale la pena.
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