Estaba hablando con mi nieta, como siempre, era una conversación muy seria, el tema trataba del problema que teníamos con los mosquitos, es verano y no paran de picar.
Claro como Ana es una niña tan dulce , a los mosquitos golosos les encanta su sangre, pero tiene que ser fuerte y combatirlos de todas las maneras posibles.
Yo, en el curso de la conversación, recordé las picaduras de mis hijas cuando eran pequeñas.
Le dije: Mira cuando la tata y la mama eran pequeñas, la tata vió a una abeja y como entonces hacian por la tele la serie de La abeja Maya pues ella pensó que era la Maya, fué a cogerla y le picó.
Mi hija estaba escuchando, y rápidamente replicó a mis palabras.
- No era la Maya.
- Ya, pero lo pensabas.
- No, yo sabía que eran dibujos animados.
- No pienses que me creía todo lo que salía en la tele.
- Ah, perdona yo pensé que con aquella edad lo creías.
-Pues no.
La conversación derivó hacia otros dibujos animados, pero en medio de la conversación mi hija interrumpió y nos aclaró su punto de vista en relación a su antigua picadura.
- No era la Maya sola , estaba la señorita Casandra y Willy.
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