No sabía de que iba este libro, pero el título me sonaba y parecía interesante , así que cuando lo ví en la estanteria de la biblioteca de la zona donde resido, lo cogí.
Después de un tiempo en mi estantería, hojeándolo , decidí que su lectura no me interesaba en absoluto, así que pensé devolverlo a la biblioteca de nuevo.
Pero mi curiosidad ante un libro puede más que otras opciones.
Decidí leerlo por la noche, pensando que su lectura podría ser tan soporífera que me ayudaría a conciliar el sueño. Me equivoqué de lleno.
Desde el principio me sentí identificada como madre. Aunque afortunadamente para mí he ido comprobando como he sido una madre con MUCHA MUCHA suerte.
La autora, Christiane Collange escribe en este libro todo lo que desea decir a sus hijos y que a sus hijos no les interesa escuchar.
Es un libro interesante lleno de ternura y desenfado , humor y claridad de ideas pero también con dramatismo y crudeza ante el diario vivir en el seno de una familia cualquiera.
Como la autora es francesa en él se ve reflejada dicha sociedad y también entrevemos que el año de su edición , al ser 1986 , nos queda como un poco lejos para la visión de nuestra sociedad actual, pero no por eso deja de estar de actualidad, ya que los problemas que se tratan en el libro nunca dejarán de estar en vigencia.
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