lunes, 1 de junio de 2009

Mi amiga


Nos conocimos muy jovenes. Las dos dábamos clases en el mismo colegio.
En seguida nos sentimos almas gemelas.
Reíamos por las mismas tonterias, las dos estábamos enamoradas, las dos nos sentíamos solas.
Juntas nos sentíamos con fuerzas para descubrir el mundo y reirnos de él también.
Salíamos juntas esporádicamente. A veces ella salía una temporada con el que después sería su marido, y entonces yo me sentía sola. A veces ella sentía esa soledad porque no salía con su pareja y yo entonces salía con "MI YO", pero a fin de cuentas nos teníamos la una a la otra siempre.
Pasábamos horas esperando el autobus para dejarlo escapar una vez llegaba, solo por estar un ratito más juntas , charlando y riendo. Juntas nos sentíamos felices.
Cuando fué necesario, mi casa ( más bien mi habitación) fué su habitación, mi cama fué su cama, mi ropa fué la suya, compré objetos para su hogar , fuí la única invitada a su boda.
Su matrimonio y la llegada de sus hijos, fué nuestra primera separación, ella tenía su familia y debía dedicarse de lleno a ellos, yo estaba presente , pero ya no fué lo mismo.
Con el tiempo fuímos distanciandonos, nos veíamos de tarde en tarde, de año en año, y después NADA. Nos escribçiamos alguna felicitación por Navidad y después ni eso.
Nos vimos una vez, cenamos juntas, en ese tiempo ella estaba divorciada, yo sola pero con "MI YO", y después vuelta a NADA.
Yo sé ( o al menos creo) que siempre será mi amiga . Pero aunque viva cerca , está lejos, mi hija me sugirió que la llamara por telefono , pero ¿para que?, ¿qué nos diríamos?. nuestras vidas son muy distintas, ya no tenemos nada en común.
Pero ella será siempre mi amiga Rafi.
¿ Recuerdas? Rafaela Alfonsa de todos los santos mártires de Córdoba. Sólo tú, tesoro.

2 comentarios:

Ricard dijo...

Pues yo opino que deverias llamarla. Se pondra muy contenta de saber ti. Ademas, quien te dice a ti que ella no esta deseando llamate, pero piensa, ``para que...si no tenemos nada que contarnos...´´ Alicia, piensa que siempre hay algo que contar, de lo contrario, Dios nos hubiera creado mudos.
Un beso
Ricard

Anónimo dijo...

¿Cuántos amigos son más bien amigos de nuestra memoria (porque la alimentan y no dejan que se agoste) que amigos de ver y tocar?

¿Tiene que ser malo? Has demostrado de una forma muy bonita que no, Lucy.

Saludos desde Colonia

HjorgeV