domingo, 20 de marzo de 2011

21 Marzo 1975




Este día fué un día muy muy especial para mí, desde entonces cambió mi vida.
Alrededor de las 5 de la tarde nació Alicia, era tan pequeñina, tan tiernecita.
Con ella se cumplieron mis sueños, unir el amor que sentía con Ramón, unirlo definitivamente, en un solo corazón, con ella siempre seremos uno .
Nunca pensé sentir lo que siento hacia mis hijas, no podía ni imaginarlo, es demasiado grande , tanto, que pienso que ninguna madre podrá expresarlo en palabras, éstas no bastan.
Siempre me he sentido muy orgullosa de ella, aún pensando en su habitación en la época de su adolescencia, aún cuando le dió por cubrir el techo con telas negras colgando, aún cuando me sentía incapaz de abrir su armario.
Pues sí, ha sido una joven como tantas otras, ha tenido sus épocas , digamos "raritas?,
Pero hasta en esos momentos la he adorado. Aún cuando me vino con un tatuaje y pasé la noche disgustadísima y al siguiente día después de la ducha se reía a carcajadas al ver mi cara cuando descubrí que el dichoso tatuaje había desaparecido. Aún así , la quiero, no hay remedio .
A veces se cansa un poco de oírmelo repetir , pero en el fondo sé que le encanta oirlo.
Mis hijas son la luz de mi vida, la razón de todo, conozco sus defectos ( también los tienen, como cualquiera) pero también sé su valía.
Alicia sé que puede conseguir lo que ella quiera .
Por eso la animo, tengo fé que conseguirá sus metas y me siento muy orgullosa de que sea como es .
Se ha convertido en una mujer fuerte, inteligente, concienzuda, exigente con ella misma y también sé el gran corazón que tiene y su gran sensibilidad.
En este día se acostumbra a felicitar a quién cumple años, pero creo que más bien he de felicitarme a mí misma por tener la hija que tengo.
Que seas muy feliz en tu vida, cielo mio.

2 comentarios:

Alicia dijo...

Oh, mamin! Muchas gracias! Te adoro!

Ricard dijo...

Genial entrada.
Besos