
Siempre me han gustado mucho las obras de Julio Romero de Torres. Han ejercido sobre mí un poder inexplicable, me atraen, siento que formo parte de esa España a través de mis antepasados.
Yo también, en mi infancia he llegado a adoptar esa misma postura, atizando las brasas de carbón en un brasero muy parecido.
He visto a la mayoria de las mujeres de mi familia en esa misma posición pero, en mi familia, las medias sólo se ponían cuando ibas a un gran acontecimiento, y los zapatos de tacón no se llevaban dentro de casa. En cambio llevabamos zapatillas o lo más viejo que tuvieramos. Lo nuevo siempre era para los domingos.
De esta mujer siempre me ha atraido su mirada, seria, resignada, fuerte y sensual.
Las medias son las mismas que usaban mis tias: el mismo grosor y brillo. Recordare siempre que las cuidaban como un tesoro.
No hay comentarios:
Publicar un comentario