El otro día escribia acerca de la satisfacción que me produce que en el metro de Barcelona se fomente el amor a la lectura , aunque sea con un granito de arena , pero es importante, ya se sabe " un grano no hace un granero , pero ayuda a su compañero " . Yo miro de colaborar cada vez que puedo , me gusta ayudar a que la gente abra su mente a ese don tan maravilloso que es la lectura, uno de mis grandes placeres.
Pero ya conocemos todos lo que es la picaresca española, a ver si me expreso bien, cuando subo al metro por la mañana, casi cada día me encuentro con el señor ese que tiene cara de besugo, en cuanto se abren las puertas del vagón, nos arrolla literalmente para conseguir un sitio en el que sentarse para leer comodamente el periodico, durante el trayecto, mi viaje dura diez paradas, TODAS las personas que han conseguido un asiento están leyendo, periodicos o libros, más de lo último, pero poco a poco, hombre siempre hay alguna oveja negra que no lee. Pero como todo el mundo lee, pues qué casualidad, nadie se da cuenta de los ancianos, mujeres embarazadas, con niños, y personas que realmente necesitan una atención especial
Es que claro, están absortos en la lectura
Esta mañana, sin ir más lejos había una joven sentada cuando yo he entrado, me ha llamado la atención al ver que estaba absorta en la lectura de la contraportada del libro que llevaba, pero esa lectura ha durado ! las diez paradas ! durante ellas no ha levantado los ojos del libro. Me maravilla ese amor tan profundo a la lectura
Y a veces me pregunto , es realmente adecuada la lectura que escogemos ? , Qué aprendemos por medio de ella? No sé si estamos en el verdadero camino, creo que la lectura que advierto que la mayoria lee se ha desviado un poco del camino correcto, o quizá sea yo demasiado exigente
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